LA PASTA DE PAPEL EN DIFERENTES CULTURAS

EL PAPEL MACHÉ EN ORIENTE

     Como comenté antes el papel tal y como lo conocemos hoy corresponde a Cai Lun, oficial de la corte del emperador, del que se tiene noticias de que en el año 105 a.C. había descubierto un método de obtención de papel más refinado que el papiro. El método consistía en mezclar diferentes tipos de fibras, como corteza de morera, cáñamo y trapos con agua, machacar la mezcla hasta conseguir la completa separación de las fibras, y luego disponerlas sobre un molde rectangular poroso y prensarlas para separar el agua y conseguir la unión solidaria de las fibras. Éste es pues, el predecesor del papel existente en nuestros días, que con diferentes métodos y técnicas es producido a partir de fibras vegetales. A esto le siguió la fabricación tanto de pulpa de papel como del cartón.

     Los chinos utilizaban el papel maché endurecido con capas de laca para la fabricación e yelmos de guerra. El nombre de papel Maché proviene de la expresión francesa papier maché ( papel masticado o machacado), pues, antes de existir los molinos papeleros, la pasta se elaboraba masticando los desechos de papel.

     En India y Persia los artesanos fabricaban múltiples útiles de la vida diaria, platos de pasta de papel, cajas para lápices, juguetes y otros pequeños objetos.

     Desde allí se extendió la práctica de la fabricación de la pasta de papel, por un lado llegó a Corea y Japón hacía el 610 d. de c. cuando unos monjes coreanos fueron enviados a China por el rey de Corea y aprendieron el arte de la elaboración del papel y por otro durante la guerra que se desató entre china y Persia por el siglo VIII, donde los artesanos chinos fueron capturados y enviados a Samarkanda que, por aquel entonces, estaba en manos de los árabes. Desde ésta ciudad la fabricación de papel se extendió hasta Marruecos, pasando por Damasco. Desde ahí el conocimiento de la pasta de papel se extendió, llegando al norte de África desde donde entró en España, Francia y Alemania.


EL PAPEL MACHÉ EN ESPAÑA

     Cuando los musulmanes conquistan la península ibérica, traen con ellos el conocimiento de la fabricación del papel y es a partir de ahí cuando la producción de papel llega a Europa. El primer taller fue fundado en Córdoba en 1036, seguido por otro en 1144, en el pueblo de Játiva en la costa oriental de la Península Ibérica.

     Otra ciudad que tuvo una fábrica importante de papel fue Toledo, donde era fabricado el "papel toledano".

     A partir de la invención de la imprenta el aumento de consumo de papel hizo que aumentasen el número de molinos papeleros. El aumento de la producción tipográfica consumía muchísimo más papel que antes, en tiempo de los copistas.


EL PAPEL MACHÉ EN FRANCIA


     Desde mediados del siglo XVII, los artesanos franceses fueron los primeros en Europa en estar interesados en el papel maché desde el punto de vista comercial. Se inspiraron y estimularon con los objetos que llegaban del Lejano Oriente que cada vez venían en mayor cantidad a Occidente. Ese interés por el papel maché llegó a Inglaterra a través de Francia en el año 1670.


     A diferencia de la porcelana, el papel maché tardó en ser aceptado en Occidente. No se utilizo a gran escala hasta mediados del siglo XVIII. Este material estuvo en auge en la Europa occidental durante los años 1770 y 1870. El papel maché para imitar estuco y decorados en escayola comenzó a utilizarse en Francia a mediados del siglo, y los ingleses los imitaron cinco años después. Muebles de papel maché y otros objetos curiosos aparecieron por primera vez en Francia.

     En Francia, los muebles de papel maché alcanzaron su máximo esplendor entre los años 1840 y 1890. Para la producción de muebles, ésta fue también una época de gran esplendor en Inglaterra y en América. Al igual que ocurría con otros objetos de papel maché la mayor producción procedía de Inglaterra, y probablemente incluía las mejores piezas de mobiliario en papel maché que nunca se hayan realizado.


EL PAPEL MACHÉ EN INGLATERRA


     En Inglaterra, durante los siglos XVI y XVII los objetos laqueados despertaron gran interés. Hasta finales del siglo XVIII, la producción estuvo orientada principalmente hacia a la arquitectura u objetos decorativos tales como repisas doradas, palmatorias y cajitas. A partir del año 1740. Muchas fábricas de papel maché, especialmente en Birmingham, abrieron con el propósito de fabricar objetos de uso domestico acabados en laca. Se trataba de cierto tipo de objetos de papel maché de diseño oriental.


     En 1722 el inventor escocés Henry Clay obtuvo una patente para la fabricación en pasta de papel de muebles, puertas, lámparas etc... también empezaron a fabricarse paneles, techos para carruajes, sillas de mano, librerías, biombos….